Diseñador: Sylvain Duchêne y Olivier Mercier
Editado por: Captain Macaque
Edición: Primera edición en multilenguaje (incluido español) 2015
Jugadores: 2 - 6
Edad: 8+
Tiempo: 20´
Dependencia idiomática: Sí, viene en español.
Fundas: No
Fundas: No
Precio aproximado: 16€
Dónde comprarlo: Moo Stick en Zacatrus!
Eres el comandante de un escuadrón extraterrestre de exploración del planeta Moo. Has entrado en la casa de unos humanos para conseguir objetos cuidadosamente elegidos para su posterior estudio.
Moo Stick es un juego de observación y rapidez editado por Captain Macaque y distribuido por Mercurio en España. Elige las habitaciones donde se desarrollará toda la acción, descubre las misiones y busca los objetos que mejor se amoldan a ellas. Y no te preocupes por dónde aterrizarán las naves porque son mágicas.
Con unos simples pasos en pocos segundos estaréis listos para empezar:
Las reglas son extremadamente sencillas y la mejor manera de entenderlas es directamente con un ejemplo: si la misión 1 dice: funciona con electricidad, y la misión 2: contiene la letra T, entonces pegar uno de mis platillos en el televisor me otorgará 3 puntos. Sin embargo, si lo pegara en una manta sólo ganaría 1 punto. La gracia reside en la interpretación que le des y tu capacidad para argumentarla. Siguiendo el ejemplo anterior, hay mantas eléctricas que cumplirían la misión 1 también, necesitaréis llegar a un consenso para que el reparto de puntos sea lo más justo posible y así votar a favor o en contra. Estas votaciones serán comunes con objetivos más abstractos, como por ejemplo: relacionado con el arte. Así que, la imaginación también será un recurso valioso para ganar.
El componente más llamativo son las pegatinas eco-innovadoras, donde aparecen ilustradas las naves; sin pegamento, infinitamente reutilizables, lavables y no dejan marcas. Según su descripción: ¡Alta tecnología aplicada a los juegos de mesa!, y yo estoy totalmente de acuerdo. Están fabricadas con un material parecido al vinilo que se adhiere a cualquier superficie, al retirarlas no dejan manchas ni arrancan la pintura, y por muchas veces que repitas este proceso, siguen funcionando a la perfección. El único problema es que, a veces, pega demasiado y resulta complicado retirarlas, así que tratad de no ponerlas demasiado fuerte. Cuando se llenen de polvo, lávalas y quedarán como nuevas.
Otro aspecto destacable es su dinamismo, ya que no se juega sentado, durante toda la partida recorreréis las habitaciones buscando los objetos adecuados, usando el cerebro y entrenando vuestra capacidad de observación y relación de conceptos. Aunque parezca mentira, tened cuidado con los platillos porque se suele olvidar dónde se han pegado.
Funciona especialmente bien con niños, aunque un adulto debería moderarlos. Los usos pedagógicos son enormes:
Las partidas son rápidas, el aburrimiento no tiene cabida y si se requiriese se podría alargar o acortar, añadiendo o quitando misiones de los montones. Dependiendo de la velocidad al recoger platillos y contar puntos, suelen durar entre 20 y 40 minutos. Ideal para estirar las piernas y ejercitarse un poco. Siempre sorprende cuando pido que se levanten de las sillas para el próximo juego.
La caja es delgada y cuadrada, un formato inusual porque será demasiado grande para llevarla en el bolsillo pero viene genial por que entra en cualquier hueco de la estantería. El resto de componentes son escasos pero de una gran calidad:
Tengo sentimientos encontrados en cuanto a la edición. El juego está traducido a cinco idiomas: inglés, español, italiano, alemán y holandés. Por una parte, es un engorro que cada carta tenga cinco líneas de texto y tengas que andar buscando cuál es la de español. La idea es buena en juegos cuyos elementos sólo contienen iconos y símbolos reconocibles, pero no del todo acertada cuando lo que prima es el texto. La edición es práctica, sin grandes alardes de diseño pero suficientemente buena para llamar nuestra atención.
El juego que hemos reseñado vino a España acompañado por Let'Stick y Monstre de Captain Macaque. Estos juegos tienen una edición similar a Moo Stick. En todos hay que moverse por la casa, tienen una temática infantil y usan el mismo tipo de pegatinas.
En Let'Stick trataremos de pegar las letras de los nombres de los objetos consiguiendo puntos aquél que pegue la última.
En Monstre trataremos de cazar unos monstruos mientras esquivamos las trampas puestas por el Maestro. Si todo el equipo supera todas las pruebas ganará la partida.
Lo mejor para entrar en el universo Moo Stick es que seáis entre 4 y 6 participantes, de esta forma se generará suficiente caos en la habitación y la lucha por los mejores sitios os obligará a ser más rápidos y avispados en la disputa por el bonus de tiempo. Estas prisas y el estrés no llegarán a ser agobiantes pero ayudarán a que las sensaciones se intensifiquen. El problema de ser pocos, es que la ventaja por acabar primero se reduce considerablemente, haciendo menos desafiante la experiencia. El juego delega demasiada responsabilidad en el propio ingenio de los participantes y por tanto, las partidas variarán considerablemente en función de quienes las integran.
Por unos 16 euros podrás disfrutar de Moo Stick, el precio no es desdeñable teniendo en cuenta que la caja es compacta y liviana debido a que trae los materiales justos.
Moo Stick es un juego de observación y rapidez editado por Captain Macaque y distribuido por Mercurio en España. Elige las habitaciones donde se desarrollará toda la acción, descubre las misiones y busca los objetos que mejor se amoldan a ellas. Y no te preocupes por dónde aterrizarán las naves porque son mágicas.
Con unos simples pasos en pocos segundos estaréis listos para empezar:
- Lo primero será delimitar una zona de la casa para no abarcar demasiado.
- A continuación, elegid un nombre gracioso para vuestro equipo (Moo-Tante, Ga-Moo-Za, Al-Moo-Ñecar...).
- Coged el cartón porta-platillos de vuestro color y colocad vuestro marcador de puntuación en el tablero.
- Por último, haced dos montones (misión 1 y misión 2) con cinco objetivos en cada uno.
- Bonus temporal, según lo rápido que hayas acabado respecto a tus compañeros.
- 3 puntos por cada objeto que cumpla con ambas misiones.
- 1 punto por aquel que al menos satisfaga una.
Las reglas son extremadamente sencillas y la mejor manera de entenderlas es directamente con un ejemplo: si la misión 1 dice: funciona con electricidad, y la misión 2: contiene la letra T, entonces pegar uno de mis platillos en el televisor me otorgará 3 puntos. Sin embargo, si lo pegara en una manta sólo ganaría 1 punto. La gracia reside en la interpretación que le des y tu capacidad para argumentarla. Siguiendo el ejemplo anterior, hay mantas eléctricas que cumplirían la misión 1 también, necesitaréis llegar a un consenso para que el reparto de puntos sea lo más justo posible y así votar a favor o en contra. Estas votaciones serán comunes con objetivos más abstractos, como por ejemplo: relacionado con el arte. Así que, la imaginación también será un recurso valioso para ganar.
El componente más llamativo son las pegatinas eco-innovadoras, donde aparecen ilustradas las naves; sin pegamento, infinitamente reutilizables, lavables y no dejan marcas. Según su descripción: ¡Alta tecnología aplicada a los juegos de mesa!, y yo estoy totalmente de acuerdo. Están fabricadas con un material parecido al vinilo que se adhiere a cualquier superficie, al retirarlas no dejan manchas ni arrancan la pintura, y por muchas veces que repitas este proceso, siguen funcionando a la perfección. El único problema es que, a veces, pega demasiado y resulta complicado retirarlas, así que tratad de no ponerlas demasiado fuerte. Cuando se llenen de polvo, lávalas y quedarán como nuevas.
Otro aspecto destacable es su dinamismo, ya que no se juega sentado, durante toda la partida recorreréis las habitaciones buscando los objetos adecuados, usando el cerebro y entrenando vuestra capacidad de observación y relación de conceptos. Aunque parezca mentira, tened cuidado con los platillos porque se suele olvidar dónde se han pegado.
Funciona especialmente bien con niños, aunque un adulto debería moderarlos. Los usos pedagógicos son enormes:
- Investigación sobre el terreno.
- Análisis del entorno.
- Reflexión sobre los usos de cada objeto.
- Relacionar semejanzas y diferencias.
- Establecer deducciones.
- Elaborar argumentaciones.
- Desarrollo de reflejos.
- Rapidez de pensamiento.
- Clasificación de características comunes y no comunes de los objetos.
Las partidas son rápidas, el aburrimiento no tiene cabida y si se requiriese se podría alargar o acortar, añadiendo o quitando misiones de los montones. Dependiendo de la velocidad al recoger platillos y contar puntos, suelen durar entre 20 y 40 minutos. Ideal para estirar las piernas y ejercitarse un poco. Siempre sorprende cuando pido que se levanten de las sillas para el próximo juego.
La caja es delgada y cuadrada, un formato inusual porque será demasiado grande para llevarla en el bolsillo pero viene genial por que entra en cualquier hueco de la estantería. El resto de componentes son escasos pero de una gran calidad:
- 27 cartas de cartulina rígida, con misiones por ambas caras por lo que la rejugabilidad está asegurada.
- Los porta-platillos de cartón grueso, uno para cada jugador.
- El tablero, escueto pues sus funciones son escasas.
- Y marcadores para llevar los puntos.
El juego que hemos reseñado vino a España acompañado por Let'Stick y Monstre de Captain Macaque. Estos juegos tienen una edición similar a Moo Stick. En todos hay que moverse por la casa, tienen una temática infantil y usan el mismo tipo de pegatinas.
En Let'Stick trataremos de pegar las letras de los nombres de los objetos consiguiendo puntos aquél que pegue la última.
En Monstre trataremos de cazar unos monstruos mientras esquivamos las trampas puestas por el Maestro. Si todo el equipo supera todas las pruebas ganará la partida.
Por unos 16 euros podrás disfrutar de Moo Stick, el precio no es desdeñable teniendo en cuenta que la caja es compacta y liviana debido a que trae los materiales justos.
A continuación os dejo nuestro vídeo para mostraros mejor Moo Stick:
Mi experiencia con Moo Stick ha sido muy buena, son tantas sus bondades, su potencial y su radical diferencia con el resto de juegos, que sacarlo supone un éxito asegurado. Además, contando con su amplio espectro de jugadores, y su innovadora tecnología y original sistema de juego, Moo Stick obtiene una puntuación de:
Si cuentas con niños en tu entorno que no pueden parar quietos, te recomiendo Moo Stick, se lo pasarán genial trasteando -no nos engañemos, tú serás el primero en pasártelo genial-, y podrás controlarlos al delimitar la zona de juego. Para los adultos será una ocasión de desestresarse, de moverse, de interaccionar con un entorno que normalmente sólo observamos. La subjetividad de las puntuaciones y las excusas extravagantes le darán la chispa para manteneros entretenidos un buen rato y convertir una experiencia lúdica, educativa y divertida en una feria extraterrestre casera.
Moo-Eve tu Moo-Ndo, los Moo te ayudarán con la Moo-Danza.
¡Genial entrada! Me lo apunto para traerlo a la tienda. Una demostración de ésto sería una locura ¿no? ¡A seguir así de bien!
ResponderEliminar¡Una demostración al aire libre! Tienes a la gente correteando por Granada, si no cuentas los platillos que podrías perder sería todo un éxito.
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