Diseñador: Rebecca Bleau y Nicholas Cravotta
Editado por: Mercurio
Edición: Primera edición de 2016 en español
Jugadores: 3 - 8
Edad: 10+
Tiempo: 60 min.
Dependencia idiomática: Sí
Fundas: No
Precio aproximado: 28,50€
Dónde comprarlo: Escape the Room en Zacatrus!
Fundas: No
Precio aproximado: 28,50€
Dónde comprarlo: Escape the Room en Zacatrus!
Estás en una habitación sin salida, una cuenta atrás te recuerda constantemente el peligro inminente al que te enfrentas. Resuelve los enigmas, desentraña el misterio, encuentra las pistas y escapa antes de que el tiempo se agote.
Escape the Room empezó como un tipo de juegos digitales en los que ponías a prueba tu ingenio y tu lógica para superar los distintos niveles. Su éxito, les permitió traspasar las 3 dimensiones, empezaron a surgir salas de escape que mezclan el desafío mental con la emoción de vivirlo en persona. Fue entonces, cuando editoriales como Thinkfun, Mercurio o Disset se animaron a convertirlo en una serie de juegos de mesa que nos permitirán vivir esta experiencia desde la comodidad de nuestra casa. Esta reseña trata sobre uno de esos juegos, Escape the Room: Misterio en la mansión del observatorio.
Lo primero que encuentras al abrir la caja son varios sobres con extraños símbolos, ilustraciones que recrean partes de una mansión y artilugios propios de un observatorio. Para abrir estos sobres, primero tendrás que encontrar la combinación correcta. Dentro hallarás más enigmas y pistas que te permitirán continuar con la siguiente prueba, hasta que no superes una no podrás pasar a la siguiente. El sistema es tan sencillo que podrás quitarle el precinto y empezar ya que, una vez abras el primero, que está preparado a modo de tutorial, todo irá rodado.
El tiempo es un factor decisivo en este tipo de juegos, es necesario que esté reñido y siempre se llegue al límite. Por eso, aunque la caja indica 90 minutos, desde la editorial Mercurio nos recomiendan limitarlo a 60 minutos para completarlo; de esta manera se añade presión a los participantes intensificando sus emociones. Antes de comenzar, no olvidéis preparar un temporizador (cualquier teléfono móvil dispone de este servicio), podéis variar la duración según vuestras necesidades pero 1 hora es lo normal y debería ser suficiente para resolverlo o al menos quedarse cerca de la salida.
Al principio verás que el grupo está muy relajado porque parece que tendréis una eternidad pero conforme el tiempo se consume la tensión aumenta y con cada nueva prueba el nerviosismo y las prisas se apoderarán de vosotros. Esta sensación de agobio lo hace adictivo.
Al principio verás que el grupo está muy relajado porque parece que tendréis una eternidad pero conforme el tiempo se consume la tensión aumenta y con cada nueva prueba el nerviosismo y las prisas se apoderarán de vosotros. Esta sensación de agobio lo hace adictivo.
Para jugar a Escape the Room: Misterio en la mansión del observatorio, el número ideal de participantes está entre 2 y 4. Aunque lo aconsejado en la caja es de 3 a 8, nos consta que se puede superar sin problemas siendo 2. Nuestra experiencia fue a 3 y lo pasamos genial porque podíamos turnarnos para leer y aportar lo que pensábamos, estuvo muy equilibrado, si alguien no veía cómo solucionar una de las pruebas seguro que a los demás se les ocurría algo. Cuanto más grande es el grupo, aunque parezca que será más fácil, más complicado se vuelve alcanzar consenso y no hay tiempo para andarse por las ramas. Lo hemos probado con alumnos de 4º de la E.S.O. (15 años) con resultados excelentes, se quedaron abriendo la última puerta cuando se agotó el tiempo. Con niños más pequeños puede ser una excelente actividad para hacer en familia.
El elemento más original incluido en este juego es la rueda de soluciones. Para resolver una prueba tenemos que encontrar 4 símbolos, uno de cada color: rojo, amarillo, verde y azul, que alinearemos en las distintas ruedas para comprobar si es la combinación correcta. Esta rueda de soluciones es muy ingeniosa y elimina el inconveniente de tener que usar dispositivos electrónicos o alguien que dirija la partida.
Los demás componentes están ocultos dentro de los sobres, sólo os podemos decir que son de muy buena calidad, casi todo troquel y cartulina. Es extraña esta elección de materiales si tenemos en cuenta que en la mayoría de casos sólo se usarán una vez. Debido a esto, nuestra copia sigue en perfecto estado tras varias partidas, incluso las pegatinas de las solapas siguen pegando.
Podemos disfrutar de Escape the Room: Misterio en la mansión del observatorio desde 28€. Lo consideramos un precio ajustado a la naturaleza de su contenido y de la diversión que aporta, sin embargo, puede resultar excesivo si tenemos en cuenta que en este tipo de desafíos una misma persona sólo podrá jugar una vez. Por tanto, el inconveniente que le vemos a este costo es la difícil amortización. Una experiencia de escape en vivo suele costar casi el doble, por lo tanto será una opción a tener en cuenta para experimentar y averiguar si os gusta este tipo de entretenimiento. Si tenéis un grupo grande o una asociación, sería una buena idea tener una copia para compartirla.
Nuestra experiencia fue bastante buena, era la primera vez que nos enfrentábamos a un juego de este tipo y los 3 quedamos bastante satisfechos. Pusimos música para ambientar la sesión y con tranquilidad leímos las reglas. Al principio resultó fácil, algunos elementos eran conocidos y con paciencia fuimos resolviéndolos uno a uno. El tiempo pasaba (si conseguís un reloj que haga el característico tic-tac para poner nerviosos a los jugadores sería ideal), algunas pruebas eran algo más complicadas de resolver a primera vista pero todas tienen bastante lógica. Llegamos a la última cuando la hora casi se había agotado y fue ahí cuando nos quedamos atascados. Quedaban menos de 10 minutos y no localizábamos los símbolos, no fue hasta poco antes del final que se nos encendió la bombilla. Corriendo y gritando de la emoción comprobamos en la rueda de soluciones. Era correcto, habíamos conseguido salir.
Las sensaciones en estos juegos son muy subjetivas, dependen casi por completo de los implicados, de cómo os comprometáis y de vuestro nivel, si os resulta fácil o en exceso complejo no conseguiréis disfrutarlo. Para un primer contacto con estos juegos, Escape the room es una opción estupenda, sobre todo si queréis calibrar vuestras aptitudes, en especial, si hay niños. Tal vez lo peor es que tiene un solo uso, una única hora de juego, es una pena que no vengan más aventuras porque si lo has disfrutado, lo primero que querrás será jugar otra vez. La puntuación que le vamos a otorgar en esta reseña es subjetiva y podrá variar según quien lo juegue, para aquellos poco familiarizados con este tipo de juegos y que tengan curiosidad será un punto de acceso fantástico y una experiencia maravillosa. Sin embargo, aquellos que busquen algo más o que estén curtidos en estas mecánicas les puede saber a poco. Como nosotros acabamos altamente satisfechos siendo 3 personas muy diferentes y que esperábamos cosas muy distintas, consideramos que Escape the Room: Misterio en la mansión del observatorio cumplió con su objetivo. Por eso, por todo lo visto y lo que no podemos desvelar para no chafarle la sorpresa a nadie, recibe una puntuación de:
Si disfrutas resolviendo enigmas y puzles o simplemente poniendo a prueba tu razonamiento y capacidad deductiva, seguro que te va a encantar. El nivel que, a nuestro juicio, tiene este Escape the Room es medio tirando a fácil, será una herramienta maravillosa para jugarlo con niños grandes o pequeños. Como regalo es ideal, puedes abrirlo y estrenarlo allí mismo, lo mejor de estas experiencias es compartirlas. También es un recurso didáctico excelente, nosotros lo hemos usado en clase de matemáticas con muy buenos resultados para incentivar la resolución de problemas y su inteligencia lógica. Al tener unos componentes tan buenos resiste muchas partidas, por eso, si tienes un grupo grande o asociación podríais turnarlo para disfrutarlo entre todos. Si tu caso no es ninguno de los anteriores, te lo recomendamos con moderación porque puede suponer un desembolso importante para una sola partida y más si ya has probado otros juegos similares porque te puede saber a poco.
Si aún no te has iniciado en la mecánica y decides dar el paso, Escape the Room: Misterio en la mansión del observatorio es la opción ideal.
Experiencia inmersiva, buena calidad de componentes, reglas sencillas, originalidad.
Precio elevado, no rejugable, experiencia difiere según jugadores.
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