Diseñador: Julio Ignacio González y Luis Almudévar
Editado por: Juegorama S.C.
Jugadores: 2 - 6
Edad: 8+
Tiempo: 45´
Dependencia idiomática: Si
Donde comprarlo: Tienda de Iron League
Año 2100, la industria mundial ha abandonado toda esperanza de paz y ha centrado su economía en las máquinas de guerra llamadas Irons, los paises compiten por tener los mejores equipos y los laboratorios ensayan las armas más potentes y destructivas, mientras se busca a los mejores pilotos.
Nos encontramos en la liga más dura del mundo: la Iron League. Eres un entrenador de robots gigantes que lucharán en equipo para conseguir introducir una bola de plasma en la meta. Estos Irons podrán valerse de todo tipo de armas para conseguir su objetivo. Hoy os presentamos el unboxing de Iron League, el cual, ha sido editado por Juegorama S.C.
En el vídeo, abrimos la caja y desprecintamos todos los componentes: el tablero que representa el campo de batalla donde va a tener lugar la competición, 6 increíbles Irons con todas sus armas y peanas donde montarlos, la casilla de gol donde los robots tratarán de meter la bola de plasma, 62 cartas ilustradas donde se describen sucesos que acaecerán durante el combate y acciones que podrán realizar los equipos, dos dados personalizados que se usarán para resolver todo tipo de disputas o disparos, marcadores para monitorizar el estado de estás impresionantes máquinas y las fichas de los pilotos que los manejarán in situ.
Como podéis ver, el juego tiene doble personalidad: La portada parece dirigida a un público adulto. Sin embargo, el interior está repleto de elementos con colores muy llamativos y dibujos más infantiles. La heterogeneidad de estilos es debida a los diferentes ilustradores encargados, este desacuerdo en los destinatarios objetivo puede confundir a compradores en potencia. Por una parte, tenemos una portada de lujo donde se representa muy cinematográficamente el evento que va a tener lugar. Sin embargo, al abrirla nos llama poderosamente la atención un colorido tablero con un grafismo descuidado y esquemático con errores de conjunto. Aun así, las reglas poseen dibujos no demasiado acertados de los Irons, junto a imágenes en 3D de estos robots realizadas con una asombrosa precisión. Y de nuevo, las cartas tienen un estilo distinto a todo lo visto anteriormente, una pintura correcta propia de un cómic pero con unos textos con expresiones más ingenuas.
Con respecto a las calidades más de lo mismo. El tablero son tres piezas de un cartón algo endeble y las fichas de los Irons, así como, la hoja resumen son papeles impresos. En contraposición, tenemos las portentosas figuras de los gigantescos robots, realizadas con detalle y un material muy bueno, un plástico duro que parece casi metálico. Para terminar con los Irons, llamar vuestra atención lo espectaculares que quedan cuando les colocas las armas (tanto que he pensado usarlos de adorno en mi cuarto cuando no esté jugando). Por lo que respecta a los dados y las fichas, están personalizados con iconos propios del juego muy adecuados e intuitivos, el tiempo dirá si se borran o no con el uso por no estar en bajorrelieve.
El tema no tiene demasiada trascendencia. Aun así, se disfruta igualmente viendo como los robots se destrozan sistemáticamente, igual que gladiadores en la arena del Coliseo.
En suma, muchos de sus aspectos están poco definidos, como la estética, el tipo de juego o a quién va dirigido. Será tras probarlo cuando podremos confirmar o desmentir nuestras sospechas. Sin embargo, si el producto final termina funcionando y siendo entretenido los contras quedarán en segundo plano o carecerán de relevancia. Mientras que los puntos fuertes serán protagonistas con una ambientación tan sugerente y provocativa.
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